Desde su llegada a Impulsa, Sandry Oliver Montoya Reyes se ha desempeñado con iniciativa, entusiasmo y responsabilidad; así enfrentó uno de los principales retos iniciales: demostrar que su juventud y género no le impedían realizar un gran trabajo en una industria en la que predominan los hombres.

Así, poco a poco logró ganarse la confianza de residentes y supervisores de obra.

“Tenía que demostrar, poco a poco, que soy capaz, y que, si me dieron la oportunidad es porque la merezco”, expresa.

“En el área de la construcción es un poquito difícil porque aún se tiene el pensamiento de que esas áreas son sólo para hombres, pero creo que cuando te gusta lo que haces, no importa el estigma que se tenga. Si se trabaja con el corazón, las cosas siempre saldrán de la mejor manera”.

Tan pronto llegó a Impulsa hace 6 años, Sandry logró desenvolverse con mucha habilidad en su trabajo. Parte de sus responsabilidades como analista de abastecimiento en el área de Compras consisten en apoyar con el suministro oportuno de los materiales para la construcción de los diferentes proyectos de Impulsa, mantener un stock de los insumos con los proveedores, así como acudir a obra y permanecer en comunicación constante con los residentes y supervisores.

La meta cumplida de Sandry

Una de sus metas profesionales fue colaborar en esta empresa inmobiliaria, pero antes quiso prepararse. Sandry cursó la carrera de Ingeniería Civil y realizó sus prácticas profesionales con un contratista de esta compañía.

Sintió que la meta estaba cerca, sin embargo, antes buscó acumular experiencia en una empresa dedicada a la construcción y un año más tarde salió en busca del reto actual.

“Siempre quise trabajar en Impulsa. Siempre sentí que es una excelente empresa, con una gran trayectoria, muy humanitaria con sus colaboradores. Mi meta siempre fue esa, trabajar en Impulsa, y cuando se presentó la oportunidad, no la quise desaprovechar”, comenta.

Sandry fue recibida con los brazos abiertos. Conocía al ingeniero Fernando Astorga y la licenciada Karla López, con quienes haría equipo en el área de Compras, por lo que sus primeras experiencias fueron muy satisfactorias, además.

“Todos son muy cálidos, y en todas las áreas, no solo la de Compras; todos estuvieron siempre dispuestos a darme la mano para apoyarme y hacerme sentir cómoda, escuchada, y para que, poco a poco, me fuera desenvolviendo en el puesto”, relata.

La ingeniera civil, sin embargo, sigue preparándose y planteándose nuevos retos.

“He aprendido mucho y busco también maneras de innovar y de estar más al día con la tecnología para mejorar la comunicación, por ejemplo, con las plazas foráneas: Mazatlán, o El Bajío; que nuestra comunicación sea más eficiente”, platica.

Es importante picar piedra

En el marco del Día de la Mujer, Sandry convoca a perseguir los sueños o las metas.

“Desde mi experiencia, cuando algo te apasiona, cuando tu trabajo te gusta, es importante que te pongas una meta, que piques piedra, sigas y sigas. Todo será posible si lo conservas en tu mente y corazón, comparte.

“No hay peor trampa en el camino que la que te puedas poner en la mente. Si te lo propones, lo puedes lograr”.