¿Qué mejor momento para convertir su hogar en una guarida cálida y acogedora que durante los fríos meses de invierno? Con sólo una pequeña inversión y algo de ingenio, puedes darle a tu hogar un aspecto distintivo y apto para el invierno.

Aquí hay dos conceptos que te inspirarán y algunos consejos para comenzar.

Look 1: El estudio británico

El ambiente

Este look es perfecto para un día nevado de invierno. Lleno de estantes con tomos encuadernados en cuero, sofás Chesterfield capitoné e iluminación enfocada de apliques de latón, el estudio es el lugar perfecto para leer tu novela favorita, disfrutar de una taza de té o tomar una siesta por la tarde.

Consulte las ventas de garaje, las tiendas de segunda mano y las ventas de liquidación de bibliotecas para obtener libros de tapa dura adicionales si te faltan libros en tus estantes. Claro, es posible que no tengas un sofá de cuero capitoné a mano, pero cualquier sofá de dos plazas colocado frente a las estanterías lucirá espectacular. En lugar de cojines cuadrados, prueba con cojines redondos en las esquinas para lograr un estilo más formal. Una alfombra vintage es ideal debajo, pero se pueden encontrar reproducciones convincentes en línea por una fracción del precio.



Look 2: El nido boho

¿Anhelas los colores cálidos del verano? Este estilo los lleva al interior utilizando tapices, obras de arte y una gran cantidad de plantas de interior . Las capas son el nombre del juego, con pisos cubiertos por una disposición de alfombras económicas de tejido plano, tapicería cubierta con mantas y almohadas bordadas, y agrupaciones de arte de técnica mixta en las paredes.

Si bien muchos que buscan el estilo boho se centran en las paredes blancas como telón de fondo, puedes crear un espacio más cálido con un color llamativo o un tono tierra oscuro. Pinta una o más de las paredes de tu sala de estar para generar contraste.

Empieza a construir tu nido desde el suelo hacia arriba. En lugar de comprar una alfombra grande y costosa, intenta colocar una mezcla de alfombras más pequeñas y asequibles de diferentes estilos y colores para lograr una sensación ecléctica y relajada.

Si tienes paredes que se sienten un poco desoladas, considera cubrirlas con cortinas del piso al techo. Esto envolverá y suavizará los bordes de la habitación.

Si las prefabricadas no están dentro de tu presupuesto, puedes hacer fácilmente tus propias cortinas perfectamente ajustadas con tela. Crea un dobladillo simple alrededor de los bordes con un paso rápido por la máquina de coser o planchando un poco con cinta para dobladillo. Utiliza clips de anillo para sujetar los paneles de tela a las barras de cortina.



Una pared tipo galería también puede darle a tu salón una sensación más cálida. Si bien las galerías típicas que consisten únicamente en arte enmarcado tienden a ser la norma en decoración, puedes mantener un aspecto fresco y más bohemio integrando un espectro más amplio de tipos de arte.