María Evangelina Nordahl Toledo es maestra de español con 16 años de experiencia en colegios particulares de Mazatlán. El último de los planteles tomó la decisión de prescindir de sus servicios ante el regreso de una docente con más trayectoria dentro de esa escuela. Eva convirtió esa adversidad en una oportunidad para cambiar de profesión y encontró una nueva vida llena de satisfacciones.

Buscó empleo en internet. Encontró una vacante en ventas para un proyecto cercano a su casa, en Cerritos. No lo pensó y acudió en busca de una entrevista de trabajo.

“Cuando supe que era de la familia Clouthier me dio mucho gusto, pensé que podía ser una buena empresa. Nunca había trabajado en ventas, pero por el apellido de la familia me animé. La gente de mi edad conoció al señor Maquío, me emocionaba escuchar sus discursos. Cuando supe que sus hijos estaban ahí, y conociendo sus trayectorias, sentí mucha confianza”, comenta.

Fue en 2007 cuando se incorporó a Impulsa como asesora inmobiliaria en los proyectos Marina Gardens, Tenerife y Horizon. Conforme charlaba con clientes potenciales, encontró una similitud entre la docencia y las ventas.

“Me di cuenta de que dar clases y vender es muy parecido, porque yo buscaba siempre que mis alumnos no se quedaran con ninguna duda, que el tema les quedara muy claro”.

“Lo mismo aquí, tenía que transmitir la información con claridad y con un lenguaje entendible para todas las personas. No vi mucha diferencia con lo que hacía. Pensaba: ‘creo que sí soy buena para vender’”.

Las capacitaciones que le ofrecieron en Impulsa acerca de ventas, programación neurolingüística, cierres, plan de vida, abrieron aún más su mente, no sólo para vender, sino para mejorar como persona, esposa, y madre.

“Me ofrecen todas las herramientas para un crecimiento integral. Esto me ha ayudado mucho porque a la hora de vender se proyecta”.

Eva es la maestra que incursionó de manera exitosa en las ventas, lo que se refleja cada cierre de año, pues logra colocarse en los primeros 10 lugares en ventas de Impulsa en los proyectos Almarena, Oceanna y Sonterra II. En 2019 y 2022 obtuvo incluso el primer lugar, y el año pasado el cuarto. Y dice que va por más.

Las motivaciones de Eva Nordahl

Para Eva lo más satisfactorio de su nueva profesión es ofrecer un servicio y contribuir a que una familia invierta en un buen patrimonio, lo que la lleva a disfrutar cada proceso.

“Todos los días me levanto muy contenta por tener un trabajo que no siento como trabajo porque me gusta mucho. Disfruto ir a mi guardia, hablar con clientes, atender a alguien. Para mí es una oportunidad, no se trata de ver a las personas con el signo de pesos, sino de ver cómo los puedo ayudar, lo felices que estarán en la casa en la que invertirán, porque tengo la certeza de que mejorarán y que pondrán su dinero en un buen producto”.

“Al mismo tiempo, claro, también me motiva viajar en familia, o por ejemplo, aquella vez que pude hacerle su fiesta de 15 años a mi hija. Tener una motivación de ese tipo también es importante”.

Ver una oportunidad en lo que parece un problema

En su mensaje a otras mujeres, Eva llama a enfrentar los miedos y avanzar, sin importar si esto las lleva a replantear su carrera, como en su caso.

“Cuando me despidieron del colegio me sentí muy mal, pero tenía fe en que algo mejor estaba por llegar. Muchas mujeres deben estar en esa situación, que probablemente quieran mejorar la situación en su casa, que su economía mejore; pero deben perder el miedo, acercarse a una empresa donde puedan crecer, realizarse”.

“A mí me encanta Impulsa porque no sólo nos capacitan en ventas, sino en que tengamos un crecimiento integral. A mí esto me ayudó mucho, incluso en mi matrimonio, y en la relación con mis hijas. No tengan miedo de emprender algo nuevo, busquen una satisfacción en lo que hacen”.