Cómo saber cuándo estás listo para comprar una casa

Conoce las señales clave que indican que estás listo para comprar una casa. Desde estabilidad financiera hasta la disposición personal para asumir responsabilidades de mantenimiento, descubre si este es el momento adecuado para dar el gran paso hacia tu nuevo hogar.Image

La decisión de cuándo comprar una casa no se limita a la preparación financiera, aunque sin duda es un aspecto importante: una casa es probablemente una de las compras más caras que harás. Más allá de las cifras, debes tener en cuenta tu estilo de vida al decidir comprar una casa. Ser propietario de una vivienda puede ser una gran tarea que afecta a múltiples aspectos de tu vida cotidiana.

Si todavía estás decidiendo si debes comprar una casa, aquí hay señales financieras y de estilo de vida que pueden indicar que estás listo para asumir un compromiso tan grande.

Señales de que podrías estar preparado financieramente

Tienes un trabajo estable o una fuente de ingresos

Ya sea que se trate de un trabajo de 9 a 5, ingresos por cuenta propia o ingresos de tu pequeña empresa, tener un ingreso regular y estable es una de las primeras señales de que puede comprometerse con una hipoteca.

Tienes un pago inicial

Ahorrar lo suficiente para el pago inicial de una vivienda puede llevar mucho tiempo , ya que puede ser una gran cantidad de dinero. Según el prestamista y el tipo de préstamo hipotecario, es posible que se te pida un pago inicial de al menos el 3%.

No olvides tener en cuenta los costos de cierre, que pueden oscilar entre el 2 y el 5% del precio de compra.

Tienes buen crédito

Los prestamistas analizan tu puntuación crediticia como un indicador de la probabilidad de que pagues tu deuda. Cuanto más alta sea tu puntuación crediticia, más probabilidades tendrás de calificar para una hipoteca con las tasas y condiciones más favorables.

Puedes afrontar los costos

Para saber cuándo comprar una casa no basta con saber si se puede afrontar la hipoteca, aunque eso es un factor importante. También hay que tener en cuenta otros costes , como los impuestos sobre la propiedad, el seguro, el mantenimiento y las reparaciones. Además de todo eso, hay que asegurarse de que también se puede afrontar el estilo de vida, como las facturas, el ocio y otros objetivos financieros, y poder hacer los ajustes necesarios.

Tienes una buena relación deuda-ingresos

Además de tus ingresos, los prestamistas hipotecarios también analizan tu deuda total. Analizan tu relación deuda-ingreso para determinar si puedes permitirte asumir un nuevo préstamo además de tu deuda existente.

Señales de que estás personalmente preparado

No tienes planes a corto plazo para mudarte.

Comprar una casa suele implicar un compromiso con una ubicación o un vecindario específicos : si te encanta la zona y puedes permitírtelo, entonces está bien. Sin embargo, también debes tener en cuenta el hecho de que lo más probable es que debas permanecer en tu casa durante al menos varios años para ver algún retorno de la inversión cuando la vendas.

Además, comprar y vender una casa requiere tiempo y dinero, además del costo de la casa en sí. A diferencia del alquiler, en el que terminas tu contrato y te mudas de casa, vender una casa requiere un compromiso financiero adicional (piensa en el agente inmobiliario y otros gastos de cierre).

Tienes el ancho de banda para dedicarte a las habilidades de mantenimiento.

Ser propietario de una vivienda implica no tener un propietario al que llamar si necesitas realizar reparaciones en la casa. En otras palabras, debes asegurarte de tener tiempo para realizar el mantenimiento de tu casa y aprender las habilidades necesarias para hacerlo. No se trata solo de realizar trabajos de plomería o reparar ventanas rotas; el mantenimiento también incluye tareas rutinarias como cortar y fertilizar el césped.

No te sientes presionado

Para algunas personas, ser propietario de una vivienda no es tan atractivo, pero se convierten en propietarios por la presión de sus compañeros. Tal vez tus padres se pregunten si dejarás de malgastar dinero en alquiler (según sus palabras), o sigues viendo fotos preciosas de casas que tus amigos y compañeros de trabajo han comprado y reformado en las redes sociales.

Estás listo para comprometerte

Ser propietario de una vivienda ocupa una gran parte de tu tiempo y de tu presupuesto, por lo que conviene estar absolutamente seguro de que estás dispuesto a comprometerte. Por ejemplo, si tienes otras decisiones importantes que tomar en tu vida, como viajar a largo plazo, tomarse un año sabático en el trabajo o volver a estudiar un posgrado, tal vez sea mejor posponer la compra de una vivienda. Sin embargo, si realmente deseas invertir en un lugar que crezca contigo, entonces, sin duda, considera la posibilidad de comprar una vivienda.

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