Pintar es una mejora económica que no requiere una inversión de tiempo significativa y produce resultados espectaculares. Estamos seguros de que este proyecto de bricolaje de fin de semana hará que tu espacio se vea fresco, limpio y refleje tu estilo personal al instante.

Paso 1: Limpiar y proteger la habitación

Quitar todos los muebles no siempre es una opción realista, pero quitar la mayor cantidad posible es un buen comienzo. Luego, cubre toda la habitación con telas protectoras (o fija con cinta adhesiva papel kraft si no tienes tantas telas protectoras a tu disposición).

Paso 2: Limpia las paredes

Ahora es el momento de quitar todo de las paredes. Esto significa quitar todos los estantes, las obras de arte, las fotografías enmarcadas y cualquier otra cosa que pueda estar adherida a las paredes.

Después de desmontar todo, quita los clavos, tornillos y anclajes que sujetaban estas preciadas posesiones. Deberías poder quitar los clavos simplemente sacándolos con la mano o con la punta de garra de un martillo.

Paso 3: Masilla

Después de quitar los clavos y los anclajes, seguramente queden algunos agujeros que deben taparse antes de pintar. En este momento, debes usar la masilla y la espátula para aplicar la masilla de manera uniforme alrededor de cada agujero. Alisa la capa de masilla tanto como sea posible con la espátula para eliminar cualquier exceso de masilla de la pared.

Una vez que todos los agujeros estén tapados, deja que la masilla se seque. Luego, usa papel de lija de grano 120 a 150 para lijar el exceso (y la masilla seca) de masilla. Si deslizas la mano sobre el lugar alisado y no ves ni sientes ninguna hendidura, entonces la masilla está completa.

Paso 4: Pega los bordes con cinta adhesiva

Para proteger los zócalos, las puertas, las ventanas, los enchufes y el techo de la pintura, cubre el borde de todo el proyecto con cinta de pintor.

Coloca cinta de pintor con precisión alrededor de cada borde o límite de la habitación, incluidos zócalos, ventanas, puertas, enchufes eléctricos, rejillas de ventilación y, especialmente, donde la pared toca el techo.

Cuando se quita la cinta después de pintar, quedan líneas limpias e impecables. Lleva un tiempo hacerlo bien, pero vale la pena el esfuerzo.

Paso 5: Aplicar la pintura

Una capa de pintura cubrirá algunas superficies, pero siempre nos gusta aplicar dos capas separadas para estar seguros. Honestamente, todo depende de las paredes, los colores y la pintura que uses, por lo que probablemente no sabrás cuántas capas necesitarás hasta que hayas comenzado a pintar.

Paso 6: Limpiar

Una vez que la pintura esté seca, retira con cuidado toda la cinta de pintor y tírala a la basura. Luego enrolla todas las telas protectoras y sacúdelas afuera.

Probablemente querrás limpiar el piso para eliminar el polvo de lijado que pueda haberse deslizado a través de los paños protectores.

Luego, vuelve a colocar las placas de cubierta del tomacorriente y del interruptor de luz y mueve con cuidado los muebles nuevamente a la habitación.