Una casa es a menudo la inversión financiera más grande que hará en su vida. De hecho, el propietario promedio típico tiene el 40% de su riqueza inmovilizada en su hogar. 

Compra con la mente a largo plazo

Una casa es una inversión importante, sin mencionar un eje de estabilidad. La mayoría de las personas que han vendido sus casas, habían vivido en su casa durante al menos una década antes de venderla.

Según reportes, casi la mitad de todos los propietarios viven en la primera casa que compraron. En resumen: compra una casa en la que quieras vivir durante al menos cinco años, una casa equipada (o lista para ser equipada) con las características y el espacio que necesitas, tanto ahora como en el futuro.

Compra para mejorar tu vida

Tu hogar es más que una inversión financiera; es donde duermes, comes, recibes amigos, crías a tus hijos, es donde sucede tu vida.

Lo más probable es que vivas en esta casa durante varios años, independientemente de cómo se aprecie, por lo que tu primera prioridad debe ser encontrar una casa que satisfaga tus necesidades y te ayude a construir la vida que desea.

Mantén una reserva estratégica semestral

Si bien un pago inicial es un gasto importante, también es importante crear una reserva estratégica y mantenerla separada de tu cuenta bancaria normal.

Esta reserva debería cubrir seis meses de gastos de manutención en caso de que te enfermes, enfrentes un gasto inesperado o pierdas tu trabajo. Una reserva estratégica no solo te salvará de las dificultades financieras en una emergencia, sino que también te brindará tranquilidad.

Concéntrate en lo que es importante para ti

Enfócate en encontrar una casa que puedas pagar y que satisfaga tus necesidades, pero no te distraigas con características brillantes que podrían romper tu presupuesto.

Haz una lista de tus necesidades básicas, tanto para la casa que deseas como para el vecindario que deseas. Cíñete a encontrar una casa que satisfaga estas necesidades, sin comprar cosas adicionales que se acumulan.