Tu hogar refleja quién eres y tú eres mucho más que una selección de pintura y muebles de buen gusto. ¿Por qué no celebrar tus pasiones incorporándolas a tu decoración? Cuando tus talentos, habilidades y pasatiempos se exhiben como parte natural de tu decoración, te sientes más inspirado y más como en casa.
No tienes que rehacer tu vida para incorporar tus pasiones a la decoración de tu hogar. En muchos casos, sólo un pequeño cambio de almacenamiento o ubicación marcará la diferencia, e incluso puedes ahorrar dinero porque estás usando artículos que ya tienes.
Si algo te hace feliz, sácalo y déjalo brillar.
Muchos pasatiempos creativos vienen con hermosas herramientas. No escondas tus pinceles ni tu lana: ¡muéstralos en un lugar de honor!
Asegúrate de colocar las herramientas que utilizas con frecuencia en lugares accesibles donde puedas agarrarlas. No hay nada peor que inspirarse para crear y tener que luchar con una guitarra de la pared o extraer un ganchillo de la parte posterior de un gabinete. Una buena regla es tener a mano todo lo que uses una vez a la semana o más.
Cuando eres coleccionista, cada pieza tiene una historia. En conjunto, los artículos de una colección cuentan una narración de su propia historia y de cómo llegaron a tu vida.
Mantén las colecciones en un lugar de honor donde pueda reunirse toda la historia. Los gabinetes y estantes de exhibición son excelentes para objetos 3D como cristalería, figuritas y curiosidades, y los álbumes son perfectos para sellos, fotografías antiguas y objetos efímeros. Y, por supuesto, una disposición de pared planificada ofrece mucho espacio para carteles de películas antiguas, obras de arte u objetos colgados.
Si necesitas un poco de motivación para practicar tu pasión, deja que tu decoración te ayude a inspirar la acción. Relaciona cada objeto inspirador con el lugar donde es más probable que necesites un impulso.
Si no se sientes como un gourmet habitual, exhibe tus utensilios para hornear antiguos en tu cocina. Para ayudar con el bloqueo del escritor, exhibe tu diploma, tu primera carta de aceptación de propuesta o las primeras ediciones especiales de tus libros favoritos sobre tu escritorio. Cuelga medallas deportivas y fotografías tuyas en la línea de meta sobre el contenedor de zapatos cerca de la entrada para animarte a salir a correr.
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